Sunday, April 08, 2007

AGRADEZCO


Superada esta primera etapa del camino que me queda por recorrer, quiero dar gracias a todos los que de alguna manera me han brindado su apoyo directamente, como mi mujer mis hijas y familiares directos, tanto como a los que por intermedio de mis hijas y mi mujer, me han mandado buenas energías, han rezado y pedido por mí, me siento infinitamente comprometido y espero algún día poder retribuirles de alguna forma vuestra generosidad, agradezco la preocupación de mis vecinos mis compañeros de oficina y también de mis ex-compañeros de otras empresas en las que milite, nunca me imaginé que mi humilde persona de alguna manera hubiese llamado la atención en sus corazones como para no pasarles inadvertido en un momento tan crucial para mí. Estoy sorprendido no me lo esperaba, he podido calibrar genuinos afectos y sinceridad de todos los que me rodean y tambien de aquellos que fisicamente están muy lejos pero que con su preocupación se han acercado a mí.
En todo este tiempo, exceptuando los primeros días que estuvimos como en shock con Jeannette, he estado tranquilo, sé que no estoy sólo en esta contienda, mi fé en Dios y la fuerza de todos ustedes me hará seguir en este camino sin claudicar...mi familia no se merece que les cauce una pena.
Para todos y cada uno de ustedes un abrazo afectuoso de agradecimiento, tendré que seguir abusando de vuestra generosidad pues está por comenzar otra etapa en la que necesitaré toda la fuerza para poder superarla.
dpm

Friday, April 06, 2007

MIERCOLES 28 DE MARZO DE 2007



Estoy en la habitación 216 del Hospital Clinico de la Universidad de CHile (uff yo soy del Colo), me acompañan mi mujer y mis tres hijas mayores, se supone que me operaran a segunda hora, tipo medio día, definitivamente me vienen a buscar para llevarme al quirófano a las 14:40, larga espera en ayunas, aunque eso daba lo mismo, interminable espera que llegaba a su fin, todos se despiden de mi con los ojos brillantes, siento miedo, me cambian de la cama a una camilla más chica y me tapan dejándo sólo mi cabeza apoyada en una almohada expuesta a la vista de todas las personas que circulan por los pasillos, siento las vibraciones de las ruedas de la camilla en todo mi cuerpo, percibo todos los desperfectos del piso, las cubrejuntas al traspasar algunas puertas de abatir, veo pasar y pasar lamparas de tubos fluorescentes(?), los quirófanos están en el mismo piso que el de mi habitación, por lo que el periplo hacia éstos no amerita utilizar ascensor, al contrario de lo que yo suponía, no voy directo a la sala de operaciones sino que me estacionan en una sala aledaña, cual sala de espera, al agüaite como diriamos en el rodeo, al pasar de algunos minutos llegan dos camillas mas a estacionarse al lado mio, para distender el ambiente les meto conversa a mis dos partners, Wilma que se operará de vesícula y Marjorie se hará un by-pass gástrico, cuando me preguntan por mi operación se quedaron en silencio, las salvó la campana pues un camillero me empieza a trasladar a la sala de operaciones, me acuerdo que rezaba, me recibe una niña muy "dijesita" diciéndome que en unos instantes más me traspasarían a la mesa de operaciones, otro momento de espera y con tanta espera escucho el llamado de la selva por lo que requiero urgente un "pato" para hacer una necesidad humana ineludible, es increible como en estas circunstancias el pudor no existe, da lo mismo que hubiera cualquier persona y para mi no hubiera existido...que alivio.

Me trasladan a la mesa de operaciones es dura y fría, estoy bajo unas luminarias impresionantes, son como siete focos dispuestos en un diámetro de un metro con azas circulares para manipularlas con facilidad, como no me alumbran directo a los ojos, veo que el vidriado de los focos es de color verdoso, como el de las botellas de vino (salud), en este instante comienzan a poner debajo de mi unos tablones acolchados haciendo las veces de una cruz pues está bajo mis brazos, además ponen unas colchonetas bajo mi espalda para levantar el torax pero sin levantar el coxis, no estoy muy cómodo que digamos, quedo "crucificado" a la mesa, en el intertanto me ponen unas medias que me presionan las piernas, el auxiliar me dice que son para evitar trombosis y quedo bien abrigadito con las mismas.

Ayer cuando hice mi ingreso al hospital fui preparado para esta operación, mediante la colocación de dos cateteres(?), uno en la yugular(?) y otro en columna vertebral para inyectar la anestesia epidural.
Me comienzan a instalar el piping previo de la operación en los dos cateteres, ya han llegado todos los gurúes y el primero en comunicarse conmigo es el anestecista, me hace el siguiente examen, me muestra una aguja y me dice que está con la punta roma, yo medio que no la veo pues tengo problemas para la visión de cerca y el médico procede a pincharme debajo del mentón y me pregunta si sentí el pinchazo...asiento, procede a pincharme más abajo por sobre las tetillas y tambiém siento el pinchazo, el tercer pinchazo en el medio del torax ya es distinto y mas abajo del ombligo los sentí igual que los primeros...o sea ya tengo anestesiada una franja en medio del torax, obviamente es la zona de la gastrectomía...o sea el sector está perfectamente acotado supongo que para optimizar recursos...¡que economía más grande! como diría alguien por ahí.
Me ponen una mascarilla y me dicen que respire normal...es oxígeno...¿te estás mareando?, ¡no! contesté...pasan algunos segundos y me vuelven a preguntar...¿te mareas?, ¡no! , es tanta la adrenalina que no me quiero dormir inconcientemenente, aunque concientemente lo único que quiero es dormirme y pasar éste momento de tanta incomodidad, no recuerdo haber sentido miedo estaban todos tan relajados, que los escuchaba conversar y ...