Thursday, December 27, 2007

Bienvenido nuevo año 2008

¿Cuánta agua pasó bajo el puente este 2007?... bajo el mío...mucha, fue un año más que duro para mi y mi familia, nadie se imagina lo que le va a tocar vivir, la imagen de arriba corresponde precisamente al 1° de enero de 2007, era la primera vez que presenciábamos en vivo los fuegos artificiales de Valparaiso, desde una ubicación privilegiada...yo estaba con molestias estomacales que ni sospechaba en que iban a derivar, en fin...

Me estoy reponiendo y si Dios quiere estaría volviendo a trabajar el 04 de Febrero de este nuevo año 2008 que se nos viene raudamente encima, increiblemente este año se me pasó volando...a pesar de todo...hoy quiero saludarlos y desearles que en el año nuevo se les cumplan todos sus anhelos, que alcancen las metas que se propongan, y que en definitiva el 2008 sea un año de benévolos logros y caos jubiloso para todos...y cuando digo para todos me refiero...

a mi mujer y mi familia directa...

mis médicos y funcionarios clínicos...

mis amigos de siempre y de ahora último...

mis compañeros de oficina...

los amigos y camaradas de mis hijas...

los amigos y camaradas de Jeannette...

mis vecinos del barrio...

genéricamente...a los que recuerdo siempre y a los que se me olvidan...

A los que están cerca y a los que están lejos...a los que no se atreven a llamarme...

todos son TODOS, y cada uno de ustedes que a contribuido con sus pensamientos positivos a que yo esté mejor y agradezco de corazón sus buenas intenciones...

Quiero para ustedes un año nuevo 2008 pleno de éxito y prosperidad, traducida en paz creciente, encuentro, amor y SALUD.

dpm

Monday, October 08, 2007

Como nos cambia la vida




Entre estas dos imágenes, hoy, existen 365 días de diferencia, es notable el cambio, definitivamente creo que me va a costar recuperar la fisonomía de otrora.
Sólo la fisonomía...pues mi estado de ánimo y mi fe están intactos, el soporte de mi familia y amigos son impagables, no me canso de agradecer todo lo que hacen por mí.
Ya estoy divisando en el horizonte el puerto que me acogerá...me espera una nueva vida, estoy ansioso por llegar...no hay plazo que no se cumpla...para allá voy...nos veremos


Wednesday, September 05, 2007

MY LAST LOOK


@migos estoy pesando menos que un paquete de cabritas, los cocktails de quimio me han tenido por las cuerdas, ya va quedando menos, el 20 de Septiembre me toca la quinta quimio del total de seis, ya estoy viendo el horizonte y no está tan lejos, el tiempo transcurre rápido, me sorprendo al irme viéndome en las imágenes, la notable perdida de peso ha hecho que toda mi ropa me quede grande e influye de alguna manera en mi estado de ánimo, claro que sólo por un rato, pues, estoy recibiendo llamadas telefónicas constantemente que me tiran para arriba como también visitas que me regalan su tiempo para compartir conmigo y mi familia, pienso que hay muchos que no se atreven a llamarme, como a mi me paso con un ex compañero que está en la misma condición de enfermo de cáncer al cual yo no me atreví a llamar en su momento, sé que es complicado enfrentar al enfermo por toda la connotación que implica el cáncer...en fin, me conformo con los correos que me envían.
Ya no quedé totalmente calvo ni perdí el bigote gracias a la Sintergética, el pelo me lo corte bien cortito para que me creciera más parejo, claro que lo tengo más "raleado" pues se me cayó parte de éste...pero es sólo un detalle, lo importante es que previo a la cuarta quimio se me hizo un escáner que salió...IMPEQUE..."hasta aquí vamos bien" dijo el pavo...cuando lo iban metiéndo al horno...
Un afectuoso abrazo a todos...los que no me escriben, los que no me llaman...sólo recuérdenme
dpm

Thursday, August 02, 2007

Dr. Jorge Carvajal Posadas, cirujano de almas




Luce en la pared de su concurrido consultorio de Medellín el título de cirujano, pero el prefiere presentarse como “carpintero de la conciencia”. Para el doctor Carvajal la bioenergética es aquella medicina que deja de ver al hombre como un “fósil molecular” y comienza a observarlo como un “ser de luz”. No distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad, pero se trata de una miopía valiente e intencionada.



Místico sin cueva
Jorge Carvajal Posadas emana la profundidad del sabio, la seguridad del científico, la belleza del poeta y la generosidad del hombre comprometido con su tiempo. Sin embargo más allá del cirujano que ha hollado nuevos y más amplios horizontes de terapias, del conferencista que llena aforos en Europa y América a su paso, más allá del poeta viajero que va dejando aquí y allá una bella mirada del mundo, del observador de una realidad tan lacerante como esperanzada, Jorge Carvajal es un místico de nuestros días. Su palabra resuena en la más interna geografía. Por eso la gente deja la playa, el sol y el agua…, saben que sus discursos van directos al alma, en constante exhortación a la búsqueda del centro.
Nuestro interlocutor es un místico sin cueva, de los que se plantan en medio del asfalto, aún a riesgo de retumbar preguntas sin respuesta: “¿Qué puede pasar con la gota de agua congelada en el Ártico…” El piensa que le seguimos, pero se nos escurre su gota tocada de eternidad.
El investigador colombiano va sembrando ciencia y conciencia a partes iguales. Sus estudios sobre nuevas medicinas dan la vuelta al mundo entero, pero antes que nada es hombre con inmensa fe en el hombre: “Las oscuras cavernas fueron necesarias para que la humanidad naciera, pero en la nueva cultura, la humanidad ascenderá la montaña de la iniciación”.
Aromar la Tierra
Esa apuesta tan vital le empuja a amar con pasión su país. Anima a visitar el mágico realismo de su geografía. El médico de Medellín se crece en medio de una tensión, de una turbulencia que le presenta diariamente reto de equilibrio y serenidad. Las víctimas de los atentados saben también de su cirugía, de sus resonancias, de sus colores, de su acupuntura, de su homeopatía…, pues Carvajal toma lo mejor de todos los territorios terapéuticos y los individualiza en cada paciente. Colombia desafía continuamente a este hombre que no conoce los límites de la entrega: “Somos flores, nuestro cometido es aromar la tierra”.
Viene de la geografía más convulsa del planeta y sin embargo su presencia es todo paz. No es fácil ubicar al doctor Carvajal. Lo podemos encontrar en congresos especializados, siempre intentando ampliar los márgenes de la ortodoxia, revelando las claves de la bionenergía, la medicina con la que se le identifica, o de la terapia láser, uno de los métodos que le caracterizan… Lo podemos ver con sus colegas galenos, defendiendo la necesidad de abordar el tema de la salud desde más allá del cuerpo, invitando a “rescatar” el alma del paciente, abundando en la ciencia que el denomina de la sintergética, o ciencia de la síntesis. Le podemos ver también en multitudinarios aforos compartiendo con gentes sencillas su intenso “sabor de la vida” (sabiduría) en charlas salpicadas de fina y profunda poesía. Le podemos ver en sus seminarios en Barcelona, Mallorca, Madrid y San Sebastián, pues su gente y seguidores no le perdona menos de dos visitas al año.
Entre conferencia y conferencia logramos secuestrarlo. Nos lo llevamos al jardín del palacio. Verde, cielo y mar inmenso parece que colmaran de nuevo la inspiración de este hombre, por lo demás, amable y solícito. La paz que pregona y emana, le posibilita también ubicación perfecta. Apenas toma respiro entre el discurso del salón y la entrevista a orillas del Cantábrico. No hay fractura entre las palabras de dentro y fuera del palacio, al igual que no hay salto entre las diferentes ciencias y terapias que transita. Sabe por donde se anda, conoce su discurso, pero no recita; responde con una rapidez no exenta de fuerza y convicción. El tiempo es breve y sus palabras son precisas, “quirúrgicamente” lanzadas y ubicadas. No en vano tiene ya “operadas” muchas almas.

Sanación con el Dr. Jorge Carvajal Posadas

@migos, hoy hemos tenido con mis hijas una experiencia única e inolvidable con el Dr. colombiano Jorge Carvajal P. es medicina alternativa practicada por médicos de verdad...Sintergética

¿Una medicina más humana? (responde el Dr. Carvajal)
Algo así. Apostamos por una ciencia con alma, una disciplina que no mata la fe y la esperanza. Una propuesta para que cada quien rescate el poder de gestionar su propia salud, para que nacer y morir no sean los límites infranqueables de la vida y vivir se convierta en el arte original de ser. Un movimiento hacia la participación, un cese de la conspiración que ha dejado marginado al hombre de la responsabilidad sobre su propia vida; un rescatar la indivisible integrida del ser humano.


En la red pueden encontrar más información...todo lo que escuchamos hoy de boca del Dr. Carvajal fue tan coherente, científicamente preciso y profundo que quedamos gratamente impresionados y agradecidos de haber estado en el lugar y momento preciso de este encuentro con él.

Friday, July 27, 2007

Recibir TIEMPO de regalo

@migos no había podido sentarme al computador para agradecer en forma, la agradable reunión que tuvimos el trece recién pasado, aparte de agradecer vuestros regalos tangibles, quiero manifestarles mi más sentido y profundo agradecimiento por regalarme vuestro tiempo, pudiendo habérselo brindado a vuestras familias, me lo entregaron a mi humilde persona, en estos días que nadie tiene tiempo para nada, valoro aun más el tiempo compartido, un especial agradecimiento a Mauricio y familia por prestar su casa para este magno evento, evento en el que me salí totalmente de mi dieta, sin consecuencias, estoy con la resaca de mi tercera quimio sin mayores problemas y recuperando fuerzas...sólo me quedan tres.
Un abrazo afectuoso para cada uno de ustedes.

dpm

Saturday, July 07, 2007

A partir de mañana

Amigos les presento a mi nueva gurú…¿quien es?…Pamela Salman, es la persona que me prepara mis cocktails de quimioterapia, que entre paréntesis la segunda quimio me tuvo por las cuerdas, estoy en sus manos, finalmente, luego del periplo expresado en posteos anteriores, es una persona agradable, muy cálida y acogedora que tiene toda nuestra confianza.
No había posteado antes pues no tenía la energía para sentarme al computador para hacerlo, me refiero a la fuerza física solamente, ya que mi ánimo y entereza están intactos gracias a las buenas vibras de mi familia y de ustedes.

Escuché una canción antigua a la que no le había puesto mucho oído, la busqué en la red y a continuación se las escribo, les puedo decir que mi “mañana” partió el 13 de Marzo de éste año, la gran diferencia entre ustedes y yo es que yo tengo un diagnostico…y ustedes…¿van al médico?



A partir de mañana

A partir de mañana empezaré a vivir
la mitad de mi vida,
a partir de mañana empezaré a morir
la mitad de mi muerte.
A partir de mañana empezaré a volver
de mi viaje de ida,
a partir de mañana empezaré a medir
cada golpe de suerte.

A partir de mañana empezaré a vivir
una vida más sana,
es decir, que mañana empezaré a rodar
por mejores caminos.
El tabaco mejor y también ¿porque no?
las mejores manzanas,
la mejor diversión y en la mesa mejor
el mejor de los vinos.

Hasta el día de hoy sólo fuí lo que soy
aprendiz de Quijote,
he podido luchar y hasta a veces ganar
sin perder el bigote.
Ahora debo pensar que no deben dejar
de doblar las campanas,
aunque tenga que hacer más que hoy y que ayer
a partir de mañana.

Si a partir de mañana decidiera vivir
la mitad de mi muerte,
si a partir de mañana decidiera morir
la mitad de mi vida.
A partir de mañana debería aceptar
que no soy el más fuerte,
que no tengo valor ni pudor de ocultar
mis más hondas heridas.

Si a partir de mañana decidiera vivir
una vida tranquila,
sin tener que volar, que correr y sufrir
y ser mucho más serio.
Todo el mundo mañana me podría decir
se agotaron tus pilas,
te has quedado sin luz ya no puedes seguir
ya no tienes misterio.

Hasta el día de hoy sólo fuí lo que soy
aprendiz de Quijote,
he podido luchar y hasta a veces ganar
sin perder el bigote.
Ahora debo pensar que no deben dejar
de doblar las campanas,
aunque tenga que hacer más que hoy y que ayer
a partir de mañana.

Cada golpe de suerte empezaré a medir
a partir de mañana,
de mi viaje de ida empezaré a volver
a partir de mañana.
La mitad de mi muerte empezaré a morir
a partir de mañana,
la mitad de mi vida empezaré a vivir
a partir de mañana.

Alberto Cortez



Amigos ganaré sin perder el bigote…y si lo pierdo…sólo será por un rato…volverá a crecer.

Cordiales saludos

dpm


P.S.: El cáncer no existe…sólo perduramos los enfermos.-

Wednesday, May 30, 2007

Moostroos







Moostros el motivo de la presente es para que no se sorprendan cuando me vean en vivo (I hope) y en directo, a dos meses de haberme operado, estoy pesando 67 kilógramos de 80 que pesaba un poco antes del evento en cuestión, la nutricionista me advirtió que podía bajar entre 6 y 16 kilos luego de operado, la verdad es que he bajado 2.


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Pasé mi primera quimioterapia de un total de seis, estuve un día hospitalizado (Fundación Arturo Lopez Perez) y me mandaron p'a la casa con una bombita inyectora durante 5 días y recién ayer me desconectaron y hoy pude ducharme entero...que alivio y que rico sentir el agua caliente en todo el cuerpo, mis prioridades y niveles de satisfacción han variado sustancialmente como pueden apreciar, mi ánimo no decae a pesar que las drogas hacen que te pasen cosas, como por ejemplo, nauseas y asco a los olores muy fuertes, léase perfumes, olor a comidas etcétera, pero nada tan dramático ni mucho menos...no he tenido vómitos...debe ser porque no tengo estómago(?), solo arcadas(¿así se escribe ésta palabra?).


Anyway...no fue tan duro como me lo imaginaba.


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Me queda un resto de tiempo entre quimio y quimio...todavía que quedan náuseas... en una semana más tengo que hacerme exámenes de sangre para un control el día 15...el tiempo va más rápido, lo que me empelota es que en un par de días más me voy a sentir el descueve estando enfermo como si lo estoy, es una paradoja no sentirme como realmente estoy...ni estar como realmente me siento...


Sunday, May 20, 2007

Amigos




Esta semana comienzo mis quimioterapias, he llegado hasta esta instancia no sin antes enterarme de algunas cosas que de no ser por mi situación jamás hubiera conocido.
Primero, todas las patologías AUGE, cáncer gástrico incluido, entran en un circuito cerrado que define la Isapre a la que uno está afilado...perdón...afiliado, como el médico que me operó no lo hace por AUGE, tuve que renunciar a atenderme por GES (garantias explícitas de salud) lo que significó un encarecimiento del procedimiento.
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Segundo, como no me atiendo por GES pensé que podía acogerme al CAEC, covertura adicional por enfermedad catastrófica y...sorpresa, tampoco puedo acceder a esta covertura pues no estoy en la red cerrada que me impone la Isapre.
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Tercero, la empresa a la que me derivó mi Isapre para encargarse de mi cáncer, en lo que a radiación/quimioterapias se refiere, me creo mucha desconfianza pues inicialmente por el grado de mi enfermedad se descartó rotundamente la radiación y después en segundo término insistieron en que necesitaba rayos y 4 sesiones de quimioterapia, debido a esto decidí consultar una segunda y tercera opinión en la Fundación Arturo López Pérez y la UC...cuento corto...me haré 6 sesiones de quimioterapia en la FALP donde está la tecnología de punta, drogas y maquinaria de última generación.
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Cuarto, se me informó en esta segunda y tercera opiniones, que éstas empresas que manejan los pacientes con enfermedades catastróficas, constituyen verdaderos "carteles" donde por un lado están las Isapres, por otro los médicos, dejando a los pacientes al medio expuestos al arbitrio de ambos, tal es así, que una Isapre puede definir y acotar lo que está dispuesto a gastar por un paciente y de esta manera definir y acotar un tratamiento...¿que tal...ca? o sea un tratamiento a la medida de lo que quiera gastar la Isapre y no lo que realmente necesita el paciente.
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Amigos, agradecemos mi familia y yo, los lindos regalos que trajo el moostro Mauricio, los acojemos con mucho agrado y esperamos poder retribuirles de alguna forma vuestro generoso gesto, sigo sorprendiéndome por sus manifestaciones de afecto y me llenan de alegría.
Un gran abrazo para cada uno de ustedes
dpm

Sunday, April 08, 2007

AGRADEZCO


Superada esta primera etapa del camino que me queda por recorrer, quiero dar gracias a todos los que de alguna manera me han brindado su apoyo directamente, como mi mujer mis hijas y familiares directos, tanto como a los que por intermedio de mis hijas y mi mujer, me han mandado buenas energías, han rezado y pedido por mí, me siento infinitamente comprometido y espero algún día poder retribuirles de alguna forma vuestra generosidad, agradezco la preocupación de mis vecinos mis compañeros de oficina y también de mis ex-compañeros de otras empresas en las que milite, nunca me imaginé que mi humilde persona de alguna manera hubiese llamado la atención en sus corazones como para no pasarles inadvertido en un momento tan crucial para mí. Estoy sorprendido no me lo esperaba, he podido calibrar genuinos afectos y sinceridad de todos los que me rodean y tambien de aquellos que fisicamente están muy lejos pero que con su preocupación se han acercado a mí.
En todo este tiempo, exceptuando los primeros días que estuvimos como en shock con Jeannette, he estado tranquilo, sé que no estoy sólo en esta contienda, mi fé en Dios y la fuerza de todos ustedes me hará seguir en este camino sin claudicar...mi familia no se merece que les cauce una pena.
Para todos y cada uno de ustedes un abrazo afectuoso de agradecimiento, tendré que seguir abusando de vuestra generosidad pues está por comenzar otra etapa en la que necesitaré toda la fuerza para poder superarla.
dpm

Friday, April 06, 2007

MIERCOLES 28 DE MARZO DE 2007



Estoy en la habitación 216 del Hospital Clinico de la Universidad de CHile (uff yo soy del Colo), me acompañan mi mujer y mis tres hijas mayores, se supone que me operaran a segunda hora, tipo medio día, definitivamente me vienen a buscar para llevarme al quirófano a las 14:40, larga espera en ayunas, aunque eso daba lo mismo, interminable espera que llegaba a su fin, todos se despiden de mi con los ojos brillantes, siento miedo, me cambian de la cama a una camilla más chica y me tapan dejándo sólo mi cabeza apoyada en una almohada expuesta a la vista de todas las personas que circulan por los pasillos, siento las vibraciones de las ruedas de la camilla en todo mi cuerpo, percibo todos los desperfectos del piso, las cubrejuntas al traspasar algunas puertas de abatir, veo pasar y pasar lamparas de tubos fluorescentes(?), los quirófanos están en el mismo piso que el de mi habitación, por lo que el periplo hacia éstos no amerita utilizar ascensor, al contrario de lo que yo suponía, no voy directo a la sala de operaciones sino que me estacionan en una sala aledaña, cual sala de espera, al agüaite como diriamos en el rodeo, al pasar de algunos minutos llegan dos camillas mas a estacionarse al lado mio, para distender el ambiente les meto conversa a mis dos partners, Wilma que se operará de vesícula y Marjorie se hará un by-pass gástrico, cuando me preguntan por mi operación se quedaron en silencio, las salvó la campana pues un camillero me empieza a trasladar a la sala de operaciones, me acuerdo que rezaba, me recibe una niña muy "dijesita" diciéndome que en unos instantes más me traspasarían a la mesa de operaciones, otro momento de espera y con tanta espera escucho el llamado de la selva por lo que requiero urgente un "pato" para hacer una necesidad humana ineludible, es increible como en estas circunstancias el pudor no existe, da lo mismo que hubiera cualquier persona y para mi no hubiera existido...que alivio.

Me trasladan a la mesa de operaciones es dura y fría, estoy bajo unas luminarias impresionantes, son como siete focos dispuestos en un diámetro de un metro con azas circulares para manipularlas con facilidad, como no me alumbran directo a los ojos, veo que el vidriado de los focos es de color verdoso, como el de las botellas de vino (salud), en este instante comienzan a poner debajo de mi unos tablones acolchados haciendo las veces de una cruz pues está bajo mis brazos, además ponen unas colchonetas bajo mi espalda para levantar el torax pero sin levantar el coxis, no estoy muy cómodo que digamos, quedo "crucificado" a la mesa, en el intertanto me ponen unas medias que me presionan las piernas, el auxiliar me dice que son para evitar trombosis y quedo bien abrigadito con las mismas.

Ayer cuando hice mi ingreso al hospital fui preparado para esta operación, mediante la colocación de dos cateteres(?), uno en la yugular(?) y otro en columna vertebral para inyectar la anestesia epidural.
Me comienzan a instalar el piping previo de la operación en los dos cateteres, ya han llegado todos los gurúes y el primero en comunicarse conmigo es el anestecista, me hace el siguiente examen, me muestra una aguja y me dice que está con la punta roma, yo medio que no la veo pues tengo problemas para la visión de cerca y el médico procede a pincharme debajo del mentón y me pregunta si sentí el pinchazo...asiento, procede a pincharme más abajo por sobre las tetillas y tambiém siento el pinchazo, el tercer pinchazo en el medio del torax ya es distinto y mas abajo del ombligo los sentí igual que los primeros...o sea ya tengo anestesiada una franja en medio del torax, obviamente es la zona de la gastrectomía...o sea el sector está perfectamente acotado supongo que para optimizar recursos...¡que economía más grande! como diría alguien por ahí.
Me ponen una mascarilla y me dicen que respire normal...es oxígeno...¿te estás mareando?, ¡no! contesté...pasan algunos segundos y me vuelven a preguntar...¿te mareas?, ¡no! , es tanta la adrenalina que no me quiero dormir inconcientemenente, aunque concientemente lo único que quiero es dormirme y pasar éste momento de tanta incomodidad, no recuerdo haber sentido miedo estaban todos tan relajados, que los escuchaba conversar y ...

Saturday, March 17, 2007

MARTES 13 DE MARZO DE 2007


A partir de esta fecha mi vida cambia, todo lo que mis ojos ven, es tan distinto, veo cosas que antes no advertía, todo lo que me rodea a cambiado para mí, todo lo que escucho tiene otro significado, mi presente y mi futuro es hoy, cualquier tarea no tiene importancia, lo mas inmediato soy yo pues no tengo alternativa, mi vida, hasta hoy, o mejor dicho hasta este Martes 13, estaba enfocada en todos los que me rodean, mi familia, los que me quieren, los que me estiman e incluso a aquellos para los cuales les soy indiferente.

Este día marca un antes y un despues, enfrentado a que mi vida se apague, cáncer gástrico mediante, puedo constatar racionalmente que no me da miedo la muerte, lo que realmente me agobia es provocar pena y dolor a los que amo, creo que empezar a morirse a los 55 años que tengo, me resulta algo precoz, por decirlo de alguna manera.

Todo iba tan bien hasta ayer, mi mujer, mis hijas, mi madre, mi hermano, mis cuñados (as), mis sobrinos (as), mi trabajo, mis compañeros, mis camaradas, mis amigos, mis jefes (as), mis vecinos (as), mis maestros...todos.

Hoy comienzo a "vivir de nuevo".

VIERNES 23 DE MARZO DE 2007

Ya tengo cita con Attila Csendes, mi doctor, ingreso al hospital el Martes 27 y me opera el 28 y permaneceré al menos diez días hospitalizado.

Ayer junto con mis 3 hijas mayores y mi mujer tuvimos una experiencia notable "Sintergética", informense mediante google, tiene que ver con las energías que fluyen en nuestro cuerpo.

Sunday, February 18, 2007

Paternidad RESPONSABLE



Claudio Bunster (ex Teitelboim) habla a fondo:
"Estoy feliz de haber corregido una injusticia histórica"
A los 57 años, el destacado científico chileno encuentra su verdadera identidad. Descubrió que su padre era Alvaro Bunster y no Volodia Teitelboim. Cambió su apellido y tiene una nueva familia. Sin embargo, dice: "No estoy dejando mi pasado atrás".
Pone fin a una mentira histórica que, según él mismo afirma, fue producto de la lógica perversa de la Guerra Fría.

"Esta historia comenzó hace 58 años. No sólo porque fui concebido en ese entonces, sino que también ahí comenzó el encubrimiento. Era otro el mundo que se vivía en esa época. Quizá eso permitió ocultar algo que hoy sería absurdo, inaceptable, mantener en secreto", así parte Claudio Teitelboim el relato sobre su vida.
Hace cinco meses, en abril, una persona cercana le sembró una duda. Le insinúo que, tal vez, su padre no era su padre. A él le pareció inconcebible. Sin embargo, a la mañana siguiente la duda apareció en su cabeza. Como es característico en él y sin perder tiempo en meditar, Claudio Teitelboim decidió actuar de inmediato. Llamó a Fernán Meza, el segundo marido de su madre, Raquel Weitzman. Y le preguntó directamente:
-"¿Soy hijo de Volodia?". (Al otro lado de la línea se produjo un largo silencio y una voz muy seria le respondió):
-"Claudito, hay cosas que no se hablan por telófono".
-"Ya me has contestado Fernán. Dime algo más: ¿Hay algún candidato a ser mi padre?
-Solamente uno: Alvaro Bunster.
-Gracias.
Buscó el teléfono de la escuela de danza "El Espiral" y pidió hablar con el coreógrafo Patricio Bunster. "Nos saludamos y de inmediato le pregunté: ¿Tú eres tío mío? Y él me respondió: Sí, por supuesto. Este es un llamado que he esperado largo tiempo".

¿Todo esto por teléfono?

Sí. Ya habíamos perdido 57 años... Bueno, así es como supe mi verdadera identidad. Esa misma tarde nos juntamos. Nos comparamos las manos, el color de la piel. Era impresionante no sólo la semejanza física, sino que también la resonancia inmediata en el sentido del humor, la irreverencia, el tono de la voz, los gestos. Me dijo que de lejos, de todos los hijos, yo era el más parecido a mi padre. Incluso varias veces Patricio se tapó la cara con las manos diciéndome: "Es como ver a Alvaro sentado en ese sillón". Me mostró fotos de mi padre. Había una idéntica a mí que luego le mostré a mi hija Valentina. Cuando le pregunté qué opinaba de esa foto, ella me dijo: "Sales muy bien". Ahí le conté que ése no era yo. Ése era mi padre. Se puso a llorar y me abrazó.

¿Y se conectó altiro con el resto de la familia Bunster?

Con Patricio llamamos a mi hermano César. Me puse al teléfono y le dije: "Hola. Acabo de saber que soy tu hermano". El me respondió: "Yo lo sé hace muchos años. Voy para allá". Cuando llegó fue como si nos hubiéramos conocido de toda la vida, y ha seguido siendo así cada vez más. Ahí supe también que mucha gente, incluyendo a mi padre, estaba convencida de que yo sabía la verdad, pero que había elegido ignorarlos. Nunca se acercaron por respeto.

Lo que llama la atención es que Claudio Teitelboim deje su apellido. Ahora se llama Claudio Bunster y se refugia en esta nueva familia. ¿Cómo se deja atrás el pasado?

Yo no me refugio. Nunca me he refugiado en mi vida. Al revés. Yo refugio a gente. Ese ha sido mi trabajo. Y entre los que he refugiado está Volodia Teitelboim desde todo punto de vista. De seguridad física, económica... Así que quede claro que no es refugio lo que busco en la familia Bunster. Me he integrado a la familia para darles cariño, para protegerla, para jugar con ellos. Por otra parte, no estoy dejando atrás mi pasado. Mi vida anterior se compone de mucha otra gente que llenó mi infancia de magia, como Alberto y Fernando Medina, con quiénes acampaba en Horcón. Después, algunos otros años de infancia, con Raquel y Volodia pude ir a la casa de Neruda y conocer mucha gente interesante, ser bien tratado. Fue maravilloso...

¿Pero cómo puede ser que se haya demorado 57 años en saber la verdad?

De lo que he ido reconstruyendo, un sector amplio de personas consideraba que yo tenía que saber. Luego había otro sector, un grupo de protección de la buena imagen del compañero Volodia. Eso es lo único que yo puedo discernir de todo esto.

¿De qué hablamos?

Hablamos de gente como la que en estos días se ha permitido opinar sobre cuál era mi relación de padre a hijo con Volodia. Hablo de gente que se ha permitido opinar de la relación de Volodia con mi fallecida madre. Ese es un comportamiento reñido con los códigos más elementales de decencia y de respeto. Son resabios de una cosa mucho más fuerte que comenzó a ocurrir hace 58 años y que marcó no solamente mi vida, sino que la de mi madre y la de mucha otra gente.

¿No es razonable que los amigos de Volodia cuenten lo que ellos saben de esta historia? A lo mejor sienten que tienen algo que decir.

Pero ¿qué es lo que se ha salido a defender aquí? Porque si se ha salido a defender el ocultamiento de una injusticia, de una mentira, me parece abominable. Estoy feliz de haber corregido una injusticia histórica. Una conducta aborrecible que en el Chile de hoy, en que hay tantas cosas que salen a la luz y el país las enfrenta, no tiene espacio. De lo único que se trata es de decir la verdad por la gente que conoce esa verdad y no por gente que se mete en lo que no sabe y que tampoco les incumbe. Uno de los grandes logros de la sociedad chilena en materia de encubrimiento ha sido la aceptación de que los responsables deben dar la cara de las cosas y no usar intermediarios. Eso se aplica en todos los niveles.

¿Quiere decir que Volodia debió haber hablado personalmente de esto y no sus amigos que han sido testigos de esta historia?

Los testigos de la historia siempre pueden hablar. Pero siempre que digan la verdad y no que lo hagan para continuar con un trabajo de encubrimiento como se hacía en los viejos tiempos.

¿Y en qué están mintiendo?

Están mintiendo en decir cuál fue la verdadera historia de mi madre y la verdadera historia de mi infancia. Hoy, mucha gente me dice que es increíble que yo no supiera nada. La verdad es que a mí también me asombra no haberme dado cuenta. Pero uno tiene puntos ciegos como los espejos retrovisores del auto. En mi caso, el punto ciego era deliberado, porque yo tenía la necesidad de inventar un padre.

Un niño de allegado
De niño, ¿nunca sospechó que Volodia no era su padre?

No. Pero desde que sé la verdad, hay muchas cosas que ahora caen en su lugar y que para mí eran incomprensibles. Primero, el hecho de que no se me dejara vivir con mi madre y que en vez de vivir con el que se suponía que era mi padre, yo hubiese sido enviado a vivir a la casa de distintos compañeros comunistas. Pero como dice Saint Exupéry, uno no debe quejarse de su infancia, porque uno es lo que es justamente por la infancia que tuvo.

¿Y cómo era esto de andar viviendo en distintas casas?

Recuerdo que me impresionó mucho cuando se hizo el Censo de 1964. Era un papel muy grande y preguntaba ¿cuánta gente vive en esta casa? En ese tiempo, yo vivía en la casa de Santiago Aguirre del Canto, un tipo macanudo, gran amigo, porque las reglas siempre estuvieron claras. El no se hacía pasar por mi padre. Cuando llenamos el Censo, le pregunté: ¿Y cómo figuro yo aquí?". Ahí conocí la palabra allegado. Eso fue muy simbólico para mí.

¿Por qué tanto?

Porque toda mi infancia fui un allegado. Esa era mi calidad. Reconozco que esa condición me ha ayudado mucho en la vida. Adquirí una gran capacidad de adaptabilidad.

¿Y cómo se alimentó en ese tiempo? ¿Quién le pagó el colegio? ¿De qué vivía?

Hasta los 10 años me alimentó mi mamá. Ella era la proveedora, porque su marido estaba dedicado a la revolución. Después, cuando fui viviendo de allegado, me alimentaba la gente con la que vivía. No creo que ellos recibieran una pensión o un subsidio de nadie. Yo vivía de manera bastante modesta comparada con la clase media chilena afluente, pero también alegremente. Tenía zapatos con hoyos tapados con diarios, sabañones en las manos y todo eso. Era divertido. Andaba con un gorro de cuero con orejas y la plata para la micro me la daba la familia donde estaba. En los últimos tres años antes de irme a Estados Unidos viví con Volodia y él me daba plata para la micro. Pero rápidamente, como era buen alumno, obtuve una ayudantía en la universidad. Me pagaban 50 mil pesos de esa época. Con eso tenía plata para moverme y para ir, a veces, a una fuente de soda. La educación era gratuita. Estudié en muchos colegios y los últimos años estuve en el Instituto Nacional, gracias a que Santiago Aguirre del Canto se preocupó de mí y me hizo transferir del Liceo Amunátegui al Instituto Nacional.

O sea, ¿usted se autoabastecía?

Yo me he autoabastecido siempre en el sentido de que he ido tomando de la vida lo que he ido necesitando. En ese sentido, fui absolutamente autodidacta. Viví de la generosidad de las familias donde estaba allegado y de la generosidad de Volodia, los últimos tres años en que viví en su casa, cosa que le agradezco infinitamente.

¿Qué explicación le daban sus padres de por qué vivía de allegado?

Cuando uno es niño, desarrolla algún bloqueo y hay cosas que no pregunta. Hace pocos años le pregunté a Volodia y él me dijo: "Tú expresaste un deseo de no querer vivir ni con tu madre ni con tu padre". Me parece inverosímil que a los 10 años yo haya expresado eso y, que aún así, se me hubiese hecho caso. Pero, bueno, esa era la tónica que siempre marcó mi relación con Volodia. Teníamos una extraña civilidad que en el fondo sólo era el ocultamiento de una superchería.

¿Y cómo era su relación de niño con Volodia?
Recuerdo poco. Volodia viajaba mucho. Era la época de la Guerra Fría. Existía el movimiento comunista internacional y él pasaba mucho tiempo fuera de la casa. Además, como luego era un perseguido político, estaba siempre ausente, porque estaba oculto. Yo vengo ayudando a Volodia desde chico.

¿Cómo así?

Siento que fui una especie de guardaespaldas suyo. Uno de mis primeros entrenamientos era cuando llegaba la policía política a golpear la puerta y yo era el mandado a abrir. Les pedía que echaran el telegrama por debajo de la puerta y así se ganaba tiempo para que Volodia pudiera saltar a la casa del lado por unos hoyos que yo había hecho en la pared para mirar a unas vecinas que me gustaban. Pero, como te digo, tengo pocos recuerdos de infancia con él. Sí puedo decir que él siempre fue muy respetuoso y deferente conmigo. Nunca me castigó...

¿Fue un padre?

Como te digo, nunca me castigó y nunca me dio un beso. ¿Si fue un padre para mí? No lo sé. Durante todo ese tiempo yo pensé que eso era un padre. Hay un experimento muy famoso de biología del comportamiento que es notable. Un biólogo que ganó el Nobel se preguntó: ¿Cómo los patitos que salen del huevo saben que esa que está ahí es su mamá y la siguen automáticamente? Bueno, el tipo se puso desnudo frente a los huevos de pato y se quedó inmóvil. Cuando se abrieron los huevos, los patos no supieron qué hacer. En el segundo experimento, nacieron los patos y el tipo comenzó a moverse. Ahí los patos lo siguieron inmediatamente. Es que los patos tenían codificado que lo primero que ven que se mueve, esa es su madre. Y lo primero que yo vi que se movió era Volodia.

El padre que no fue
Usted se cambió el apellido. ¿No siente que hizo una ruptura feroz y brutal con este hombre al que consideró padre hasta hace poco?

¿Feroz y brutal con qué?

Con aquel hombre que fue su padre.

Es que ahí está la falla de la pregunta. Es un hombre que hizo como que era mi padre. Ese es, justamente, el problema. Si él no hubiera hecho como que era mi padre, no habría habido ninguna ruptura. Yo no rompí con Santiago Aguirre del Canto. El actuó como padre maravillosamente, pero sin hacer como que lo fuera. Esa cosa es infinitamente noble, valiosa y desinteresada. También el segundo marido de mi madre y mi maestro en Princeton fueron así. Lo que causa el problema aquí es la superchería, la mentira. Si esto hubiera sido con la verdad, habría sido mucho más simple. Y lo que yo estoy haciendo ahora es simplemente reconocer la verdad y actuar en consecuencia. ¿Es feroz y brutal decir la verdad cuando veo que hay algunos que andan diciendo que Volodia me educó? Por favor, cómo me pudo haber educado si yo era un allegado en muchas casas.

¿Tiene rabia con Volodia?

No. No tengo ninguna rabia. Creo que él no es el personaje que más importa. Volodia es el menos relevante en esta historia. Los personajes principales son mi mamá, mi papá Alvaro Bunster Briceño y el que habla, que siempre fue un allegado que al fin supo cómo se llamaba. Esa es la verdad.

En una entrevista le preguntaron si sentía aprecio por Volodia. Usted respondió que le tenía aprecio igual que a mucha otra gente. ¿No es un poco fuerte esa afirmación?

No. Lo que pasa es que esto está mal enfocado, porque hay una mentira histórica atrás. Los protagonistas son mi madre, que fue crucificada, dejada sin trabajo y a la que se le prohibió ver a su hijo. A mi padre Alvaro Bunster también se le impidió reconocerme. El intentó hacerlo, pero la misma organización se lo impidió. Mi padre, lo he sabido ahora, iba con mi abuelo César a verme a la salida del colegio. A ellos también les estaba prohibido verme. ¡Esa es la verdadera historia! No es que yo me haya vuelto loco y niegue el pasado, pero la mayor parte de mi infancia viví de allegado y se me prohibió vivir con mi madre. Por lo tanto, si yo le tuviera rabia, lo diría. Pero no es así. Le tengo aprecio como a varia otra gente que jugó un papel significativo en mi vida.

Pero antes de conocer la verdad Volodia era su padre e imagino que le tenía un aprecio especial...

Me había ocurrido el fenómeno de los patitos. Por necesidad yo había inventado a un padre y me había dedicado a trabajar de hijo.

Y seguramente él trabajaba de padre.

No. Reconozco que como padre él era una persona cortés. Pero cuando mi madre murió, Volodia ni siquiera me llamó para darme el pésame. Y eso que, según dice alguna gente ahora, ella era el amor de su vida... Ahora entiendo por qué no me dio el pésame, pero en esa época me parecía raro. Entonces, era el padre que había y al que yo, por necesidad, me inventé. Yo tenía necesidad de dar cariño y trabajé de hijo...

¿A qué llama "trabajar de hijo"?

A decir papá, a dar un beso aunque a uno no se lo devuelvan, etc., etc... Eso es trabajar de hijo. Y es tomar riesgos, incluso físicos, para proteger a quien uno piensa que es su padre.

La madre
Dice que su mamá tenía prohibido verlo. ¿Por qué? ¿Qué le decían?

Me decían: "Usted sólo puede ver a su madre cuatro horas a la semana". Eso es lo que me decían en la casa donde estaba allegado en ese momento. Esa fue mi infancia. No la cambiemos...

Y de grande, ¿nunca hablaron de eso con su madre?

No. Mi mamá era muy pudorosa en eso. Y creo que mi mamá, siendo comunista de viejo cuño, siguió por un extraño mecanismo -que para mí es incomprensible, pero que lo veo en acción- respetando estas decisiones hasta el fin y pensando que de alguna manera ella era culpable de algún delito.

Por haberse enamorado...

No sólo por haberse enamorado. Por haber sido adúltera. La mentira inicial fue una mentira de la época de la Guerra Fría en que el hombre nuevo o la mujer nueva no comete la fechoría de enamorarse fuera del matrimonio, sobre todo cuando uno de los afectados es un alto dirigente del partido. Después esa mentira siguió con el tiempo y se instaló.

¿Cree que fueron estructuras del PC las que ocultaron esta verdad? ¿No fue una voluntad de su mamá, de su papá, de las familias implicadas el mantener el silencio?

No pienso que sea correcto hablar de las estructuras del PC, a pesar de que el partido tenía estructuras para ello. Pero estamos hablando de la época de la Guerra Fría, de que para los militantes comunistas el ser separado del partido era el fin de la vida. Es una cosa muy difícil de imaginar ahora. Yo le pregunté a Fernán Meza, que fue su gran marido, un tipo espléndido: "¿Por qué mi madre no presentó un reclamo ante un juzgado si tenía la tuición". Y él me dijo: "Tu mamá jamás habría ido en contra del partido". Esa era la realidad de ese tiempo. Eso habría sido enlodar al compañero. Ahora, lo malo de todo eso es que causa un gran daño. Fue una cosa perversa. A mí me causó un gran daño.

¿Cuál es ese gran daño?

Yo estoy agradecido de mi infancia, porque a pesar de todo tengo una vida entretenida. Pero la sensación con que yo viví, que ahora la identifico y que antes suprimía, es que había gato encerrado. Me preguntaba: ¿De dónde me salen estos gustos por navegar, por la aventura? ¿De dónde sale mi aspecto físico? Muchas veces, mientras navegaba solo me preguntaba: ¿Y yo de dónde habré salido? El haberme privado de la verdad sólo por mantener una superchería que no beneficia a nadie, excepto a una cierta imagen fabricada de este gran padre. Aunque, claro, qué se le podía exigir si más encima el niño no era hijo de él.

¿No siente una crisis de identidad?

No. Sólo siento que al final ahora todo me hace sentido. Hay una frase de Einstein que escribió cuando descubrió la teoría de la relatividad y dice: "Los prolongados años de ansiosa búsqueda en la oscuridad y el emerger final a la luz, sólo aquellos que lo han vivido pueden comprenderlo". Eso es lo que me pasa ahora. Siento una cosa radiante. Lo único que lamento es no haber podido hablarlo con mi madre ni con mi padre.

Llama la atención el gran enganche que ha tenido con este padre que no conoció.

A mí no me llama la atención. Es simplemente la constatación en cada detalle que voy descubriendo que me confirma que es de ahí de donde vengo. Ahora resulta que mi tatarabuelo era oficial de la marina británica y luchó con Nelson en Trafalgar. Y si uno sigue para arriba llega hasta Guillermo El Conquistador. No es que yo me crea Guillermo El Conquistador, pero hay muchas cosas que pasan a ser obvias y que antes parecían exóticas, como poner pendones en los techos del instituto, como tener mi propio gallardete de mando y como trabajar con gran naturalidad con los militares.

¿No tiene rabia de que su padre no se haya acercado a usted y le hubiese dicho la verdad?

Obviamente que lo habría preferido. Le pregunté a mi hermano César por qué ellos no se acercaron a mí. Y él me contó que lo había conversado mucho con nuestro padre y él le había dicho: "Yo creo que Claudio sabe todo. Incluso, ha estado al lado mío. Pienso que ha tomado la decisión de hacer como que esto no existiese. No debo vulnerar su decisión". Esa fue la actitud que él tuvo, a pesar de que ahora sé que él intentó reconocerme al comienzo.

¿Cuándo?

Yo todavía estaba en la guata de mi mamá. Sé que él fue a hablar con Volodia y que le dijo: "Este hijo es mío. Quiero reconocerlo". No se le permitió.

¿Volodia no lo permitió?

No. Naturalmente la que debiera haberlo permitido era mi madre, pero ella estaba muerta de miedo. Todo el aparato político estaba ahí. Es difícil de entender ahora, pero no se le permitió.

¿Por qué su mamá no se separó de Volodia en ese tiempo?

Esa es la pregunta del millón de dólares. No lo sé. Mi interpretación es que también fue por miedo, por esta cosa de no romper un matrimonio comunista.

Según lo que usted ha reconstruido, ¿cómo fue la historia?

Por lo que he ido reconstruyendo, mi madre tuvo un gran amor con Alvaro Bunster antes de casarse con Volodia. No fue una aventura. Fue un amor sostenido por años que terminó. Luego se casó con Volodia. Después reincidió con su viejo amor. En esa reincidencia nací yo.

Usted vivió con ella y con Volodia hasta los 10 años. ¿Qué pasó después?

Cuando yo tenía 10 años, mi madre dejó la casa. Se fue con otro amor al extranjero. Regresó bastante rápidamente y en ese momento fue absolutamente excomulgada. Yo quedé en la casa vacía, porque también Volodia se fue. Un día llegó a buscar sus libros y yo me quedé algunos días con mi abuela materna, Perla. Después comencé a vivir por períodos breves en casas de otra gente hasta que finalmente me instalé en la casa de Santiago Aguirre del Canto. Esa fue una época maravillosa.

Y cuando su mamá se fue, ¿qué le dijeron?

Yo era bastante despierto. Me dijeron que mi mamá se había ido con otro, pero no me dieron el nombre. Mi mamá era una mujer fogosa que se enamoró y se fue. ¡Aquí no hay puros en esta historia! Pero mi mamá es mi mamá. Y al que habla mal de ella, yo le pego un combo en el hocico. Y lo digo porque hay un tipo que se permitió decir cosas sobre mi madre y decir que "Volodia la perdonó". ¡¿De cuándo acá los hombres tienen que perdonar?! Además, es mentira. No sólo no la perdonó, sino que se la crucificó. Ella era una gran abogada sindical y le quitaron todas sus fuentes de trabajo, no se la saludaba en la calle. La sanción fue feroz por el delito de haber tenido una relación adúltera durante su matrimonio con el gran dirigente.

¿Y Alvaro Bunster?

Entiendo que él también recibió sanciones. Ahora, si lo que tú me estás preguntando es si hay alguien exento de responsabilidad en esta historia, te digo que no. Aquí son todos culpables.

El rol de Volodia
¿Cómo cerró este capítulo con Volodia? ¿Qué hizo cuando usted se enteró de la verdad?

Fui a verlo de inmediato. Le dije: "Por respeto hacia usted y por hombría, quiero decirle que acabo de saber que soy hijo de Alvaro Bunster". Y él, como siempre ha sido muy cortés, me dijo: "Bueno, yo siempre te he considerado más miembro de la familia que si hubieses sido adoptado". Esa fue la frase. No se me va a olvidar nunca: "... Más miembro de la familia que si hubieses sido adoptado".

¿No se abrazaron, no se dijeron nada más?

No. Luego me dijo: "He estado orgulloso de ti y hemos sido buenos amigos". Punto. Entonces, yo me quedé callado y le dije: "Sí, en los últimos años hemos sido buenos amigos". Así fue. Y debo hacer notar que, en ese momento, él fue extraordinariamente consecuente con lo que había sido siempre su relación conmigo. Eso resume nuestra relación: cortesía y precisión absoluta en el lenguaje. A pesar de todo, quiero decir que a Volodia le tengo estima. Y que ahora que las cosas son más nítidas, todo es mucho mejor, porque es verdad.

Convengamos que para mantener una mentira, fueron muchos los que guardaron silencio...

Estoy de acuerdo. Cuando uno empieza a mentir, sigue mintiendo y cada vez es más difícil decir la verdad. Ahora, resulta que al niñito le empieza a ir bien. Es profesor en Princeton. Obtiene el Premio Nacional. El niñito fue aceptado en la Academia de Ciencias de Estados Unidos. Entonces, se está orgulloso de este hijo que no es hijo. Y se establece una impresión de que todos los logros de este hijo fueron porque creció en ese ambiente y porque fue muy bien educado. Pero en verdad este hijo era un allegado en el Censo de 1964. A eso me refiero con que, a veces, es más cómodo no decir la verdad. Les queda mejor a los implicados.

¿Se siente utilizado por Volodia Teitelboim?

...En algunas cosas, como ayudar a personas cercanas a él que no lo merecían. Y me siento especialmente utilizado en que me haya hecho aparecer como hijo cuando yo no era su hijo. Pero, como te he dicho, al mismo tiempo estoy muy agradecido de él. Al final, estas cosas tienen aristas. No son blanco y negro. Estoy agradecido de Volodia por su deferencia. Nunca sufrí un maltrato por parte de él. Viví en su casa entre los 15 y los 18 años, justo antes de irme a Estados Unidos. Allí fui bien tratado. Se me alimentó. Tenía acceso a la biblioteca. Había una persona muy cálida, que era su madre y a quien yo siempre consideraré mi abuela Sara.

Imagino que para usted también debe haber sido importante ser hijo de Volodia Teitelboim.

¿En qué sentido? Ahora me doy cuenta de que la genética es muy fuerte. Nunca me interesó militar en el PC. Yo vengo de otra parte. Nunca me interesó esta cosa dogmática. Sí tengo admiración por la parte que intentó ser revolucionaria, pero el partido en sí, no me interesó. Y debo decir que Volodia fue muy respetuoso, porque jamás me lo impuso. Pero volviendo al tema, yo elegí un rumbo en el cual ser hijo de un dirigente comunista era más bien perjudicial.

¿En qué?

Fui yo quien decidió ir a estudiar a la Universidad de Princeton en Estados Unidos. Y ahí fui aceptado solito, con mi cartita. ¿O crees que uno recibe una visa de estudiante en Estados Unidos sólo por ser hijo de un dirigente comunista? Más bien diría que es un poco al revés. Así que, honradamente, en mi vida profesional, el ser hijo de un dirigente comunista, para decirlo neutralmente, no me ha servido para entrar a ninguna parte. Ahora, en mi vida personal, el haber tenido acceso a otras cosas, el poder vagar por la casa de Neruda, han sido un privilegio que le agradezco. Y estoy sinceramente agradecido. Pero también estoy muy agradecido de Santiago Aguirre del Canto, de Fernán Meza, de mi maestro John Wheeler en Princeton. Todos ellos fueron figuras de padre. Sin duda que Volodia está en esa lista, pero no es el único miembro.

Usted culpa a Volodia porque no le dijo la verdad, pero tampoco se la dijeron su madre ni su padre.

No culpo a nadie en especial. Simplemente, restituyo la verdad. Lo que hay aquí es una mentira de 57 años que tiene muchos involucrados. Lo único que yo he hecho es decir la verdad y exponer la conducta vil que hubo con mi madre al no dejar que me viera y al estigmatizarla. Esa conducta vil con ella no fue de Alvaro Bunster.

¿De quién es, entonces? ¿De Volodia, del Partido Comunista?

El Partido Comunista de esa época era un organismo jerarquizado. Sin duda, las medidas contra mi madre no se habrían tomado sin, al menos, el conocimiento de Volodia. De eso no tengo la menor duda. Ahora, cuando escucho a algunos hablando, recuerdo con escalofríos los mismos métodos que se usaron hace 58 años.

Saturday, January 13, 2007

Etiquetemos a los políticos




Al igual que alcohol y tabaco, etiquetemos a los políticos
Debieran llevar colgando al cuello un letrero que advierta: “Cuidado, hablar con esta persona puede causar pérdidas económicas, engaños y traiciones”

TE ESTÁN MATANDO, reza el aviso de letras blancas y fondo negro en cada cajetilla de cigarrillos. Sin embargo, el acostumbramiento a leer la frasecita terminó por tornarla inútil, transformándola, casi, en un simple aporte al diseño gráfico de los envases. La idea es (o era) desincentivar el consumo de tabaco, especialmente entre los jóvenes. No cuento con estadísticas serias respecto del éxito o fracaso de la campaña iniciada y legalizada por la Cámara de Diputados, pero doy fe de que acá en Coltauco, tanto el supermercado de la comuna como los tres negocios que venden ese venenoso producto aseguran que luego de un primer período de ‘baja’ en las ventas, al pasar los primeros meses de advertencias legales, el consumo de tabaco recobró su ritmo de siempre. Lo mismo aseguran los quiosqueros del Paseo Independencia en Rancagua.

No obstante, la campaña anti tabaco puede mostrar logros importantes, como por ejemplo contar con espacios libres de las tóxicas volutas, restaurantes con ambientes agradables y mayor respeto por los no fumadores, que dicho sea de paso constituyen amplia mayoría en el país. Aunque ahora resulta muy difícil encontrar personas fumando en recintos cerrados, el número de “traga humos” continúa siendo alto y quizá el mismo de antes, con el atenuante (¿o agravante?) que hoy ejercitan su vicio públicamente en parques, plazas, calles y estadios.

Un honorable parlamentario presentó un proyecto de ley proponiendo repetir con el alcohol lo realizado con el tabaco. Vana ilusión. No me imagino a la cabrería universitaria, poblacional y trabajadora haciéndole asquitos a los botellones de pisco y de ron, a las latas de cerveza o al humilde tintolio, porque en los envases esté dibujada una frase que huele más a falsa “auto ayuda” que a otra cosa. Tal vez -y sólo tal vez- la iniciativa parlamentaria logre algo. Está por verse. Pero que los ‘carreteros’ continuarán ingiriendo alcohol a pesar de las buenas intenciones de los políticos y médicos, no es motivo siquiera de duda. En los barrios y poblaciones, así como en los campos y comunas rurales, la jarana de cervezas y piscolas continuará con el mismo volumen de ingesta al término de los partidos del fútbol amateur o en las fiestas y bailes populares. Con o sin poesía.

Nuestros hombres públicos se resisten a entender que sólo a través de una educación permanente, seria, atractiva y no excluyente será posible erradicar –luego de algunos años- las malsanas adicciones que mantienen a los chilenos al tope de las estadísticas negativas en Latinoamérica en estos temas. Algunos parlamentarios siguen creyendo que con la dictación de determinada ley los problemas se terminan por arte de magia. Si así fuera, deberían legislar de inmediato prohibiendo ‘oficialmente’ la pobreza.

Mientras los asuntos detallados en estas líneas no sean enfrentados con la mejor de las armas -la educación- toda iniciativa (como las conocidas hoy) terminará siendo considerada por el público más que una exitosa acción, una muestra de la demagogia mediática y verborreica de los ‘respetables’. Un fuego de artificio que ilumina el cielo durante algunos minutos, difuminándose de inmediato. A los políticos eso les encanta. Muchas luces, algo de ruido y cero efectos.

Ya que educación estamos hablando, y debido a la tozuda negativa de las autoridades a establecer una asignatura de Educación Cívica en los planes y programas de la Educación Básica y de la Enseñanza Media, bueno, sano y conveniente sería entonces que –siguiendo la línea de pensamiento de los parlamentarios- se dictase una ley que obligue a los políticos de todas las layas, status y pelajes, a llevar colgado del cuello un letrero que indique al público: “Cuidado, hablar con esta persona puede causar pérdidas económicas, engaños y traiciones”. O simplemente: “Te están robando”. O “Peligro, chamullero al acecho”.

No creo que lo anterior sea descabellado ni constituya un despropósito, pues aunque tabaco y alcohol pueden matar, la decisión de consumirlos atraviesa por la voluntad del interesado. No así los parlamentarios, ya que ninguno de ellos –ninguno- fue propuesto directamente por el público elector, el que está obligado a elegir entre Chalo y Lalo designados a dedo por las directivas de las tiendas políticas. Chalo me miente, Lalo me engaña; y ambos me esquilman ‘legalmente’. El cartelito es más que necesario para evitar socializar involuntariamente con algunos especímenes peligrosos para nuestra salud mental y financiera.

Obviamente, nuestros distinguidos representantes políticos no se verían muy cachondos con un letrerito pendiendo de sus honorables cuellos, pero ello permitiría distinguirlos de la masa ciudadana trabajadora y esforzada sin temor a equívoco, a la cual se le exige portar alguna identificación que acredite lo que el individuo dice ser para no mover a engaño a las autoridades policiales y judiciales. Y si a los parlamentarios, alcaldes y concejales les agrada instalar en los parabrisas de sus automóviles un pequeño cartel que señala sus cualidades de fuero a objeto de salvar cualquier valla burocrática y contar con privilegios que les son vedados a las mayorías, ¿por qué entonces deberían oponerse a portar el mismo aviso en sus propias humanidades?

Ya, okey… un letrero puede ser indigno. Está bien. Cambiémoslo por una pequeña identificación plastificada similar a las que usan miles y miles de chilenos en sus respectivos trabajos y que llevan enganchadas en los bolsillos de las camisas, o en los vestones. Lo importante es poder distinguirlos para que cada ciudadano esté atento y pueda decidir –voluntaria y democráticamente- conversar, compartir, eludir o rechazar a la interpósita persona que tiene al frente, y atenerse de manera responsable a los designios de su decisión.

Los médicos usan delantales blancos y estetoscopios; los deportistas visten buzos con identificaciones precisas de la actividad que ejercitan; los obreros portan cascos; los campesinos llevan palas; los vendedores trasladan maletines; los estudiantes, militares, bomberos, marinos, carabineros y aviadores visten uniformes; los curas usan cuellos blancos y una hermosa cruz en sus pechos; los ‘acomodadores’ de autos muestran paños amarillos e incluso identificaciones entregadas por el municipio respectivo; las ‘venteras’ se reconocen a lo lejos por sus delantales blancos y canastas henchidas de golosinas; incluso los voluntarios del Ejército de Salvación y los del Fiducia usan tenidas identificatorias; ¿y los políticos, qué?

Es hora ya que en Chile, ante la ley y la sociedad, todos seamos iguales en nuestras diferencias particulares. Al menos, así definió el gran Pericles a la principal característica de la democracia ateniense hace siete siglos.
Recopilado por dpm